Cuando hablamos de letras corpóreas nos referimos a un estilo de rotulación. En concreto, se trata de letras en tres dimensiones que se pueden usar tanto en interior como en exterior y cuyo éxito se basa en que llaman mucho la atención y son muy estéticas y versátiles. Es difícil no fijarse en ellas, independientemente de su acabado.
A nivel corporativo, es habitual encontrar las letras corpóreas en rótulos y, a nivel decorativo, tanto en paredes como en el propio suelo de stands, escenarios u oficinas, sobre todo si están impresas en gran formato. Un reclamo excepcional para atraer a clientes y viandantes así como para hacernos fotos con ellas, viralizarlas en redes sociales y aumentar el alcance de la marca de manera totalmente orgánica.
Dentro de las letras corporativas podemos diferenciar entre grandes, medianas y pequeñas, aunque un punto importante cuando nos preguntes es que nos especifiques si se trata de letras con volumen o que sean planas.
Grandes
Letras corporativas grandes serían aquellas que se realizan para identificar en zona alta algún supermercado o empresa. Las consideramos grandes cuando superan el metro de altura y/o anchura. (Foto) Muy solicitado por los ayutamientos.
Medianas
Letras corporativas medianas son las letras que están en un rango entre un metro y 30 centímetros de altura/anchura. Normalmente se realizan con tipo de letra estándar, no obstante, preguntadnos porque nos encantan los retos.
Pequeñas
Letras corporativas pequeñas son las letras que normalmente se ponen al lado de las puertas de las casas o fincas. También se realizan números con el tipo de letra al gusto del cliente. La medida es menor de 30 centímetros, pero se pueden realizar a tu gusto y medida.